Si el otro día publiqué una de mis fotos en París, hoy quiero mostraros uno de los momentos más emotivos que viví en aquel viaje del 2009 y que relato así en el libro 69 Tornillos y Ciego:
“Ayer fue el último día del viaje y lo aprovechamos para hacer la excursión que estaban deseando todos: la casa museo donde nació Louis Braille, el inventor del sistema de puntos por el que leen los ciegos, situada a las afueras de París. Este año se conmemora el bicentenario de su nacimiento y en la ONCE han hecho varias actividades para celebrarlo. Aunque a mí no me hacía mucha ilusión ver este lugar, la visita estuvo muy bien. Al salir de la casa museo, antes de hacernos la foto en el jardín, la mayoría de los invidentes del grupo sacaron del bolsillo algo que habían traído desde Barcelona para honorar a la persona que les hizo leer. Ese momento fue muy emotivo porque empezaron a recitar poesías de amor y de agradecimiento hacia Braille, y muchas mujeres e incluso hombres, se pusieron a llorar emocionados. Tanta fue la emoción del momento, que yo, que no leo en braille ni voy a aprenderlo nunca porque me resulta muy difícil, también me puse a llorar. En ese momento, me di cuenta de lo importante que fue Braille para los ciegos, ya que al enseñarles a leer y a escribir, les abrió las puertas de su futuro, permitiéndoles el estudio y el aprendizaje de cualquier oficio”.
En este link se puede ver cómo es y dónde está la casa de Louis Braille.